Hoy al abrir el periódico me he encontrado con una grata sorpresa. Y es que es que las buenas noticias cada vez son más escasas. Me encuentro con que mañana se estrena un programa en TVE1 en el que se van a emitir una serie de reportajes de interés humano con las aportaciones y declaraciones de los protagonistas. En resumidas cuentas: un producto de calidad que al fin algún empresario valiente se atreve a enfrentar en el horario de máxima audiencia a la todopoderosa Dolce Vita.
Lo cierto es que en otras ocasiones se emiten documentales y reportajes de calidad pero a horas intempestivas. Cada vez que se anuncia algo que me interesa, resulta que se emite a las 00.00 horas, cuando yo ya llevo un rato en la cama y no puedo permitirme el lujo de qudarme hasta las 3 viendo la tele porque si no, al día siguiente, a ver quién es el guapito que va al máster.
Lástima que haya tenido que ser una cadena pública la que diese el paso de emitir en horario de prime time una oferta de calidad -para el que le interese, este sábado se recogerán testimonios de dos personas a las que se les ha practicado un transplante de cara-. Me encantaría que también las privadas fuesen valientes y, por una vez, arriesgasen. Que no se subestime la inteligencia de los espectadores planteando que se emiten programas rosas porque la gente es lo que demanda. Démosle una oportunidad al programa y veremos lo que dura.