viernes, 24 de noviembre de 2006

Ya era hora

Hoy al abrir el periódico me he encontrado con una grata sorpresa. Y es que es que las buenas noticias cada vez son más escasas. Me encuentro con que mañana se estrena un programa en TVE1 en el que se van a emitir una serie de reportajes de interés humano con las aportaciones y declaraciones de los protagonistas. En resumidas cuentas: un producto de calidad que al fin algún empresario valiente se atreve a enfrentar en el horario de máxima audiencia a la todopoderosa Dolce Vita.
Lo cierto es que en otras ocasiones se emiten documentales y reportajes de calidad pero a horas intempestivas. Cada vez que se anuncia algo que me interesa, resulta que se emite a las 00.00 horas, cuando yo ya llevo un rato en la cama y no puedo permitirme el lujo de qudarme hasta las 3 viendo la tele porque si no, al día siguiente, a ver quién es el guapito que va al máster.
Lástima que haya tenido que ser una cadena pública la que diese el paso de emitir en horario de prime time una oferta de calidad -para el que le interese, este sábado se recogerán testimonios de dos personas a las que se les ha practicado un transplante de cara-. Me encantaría que también las privadas fuesen valientes y, por una vez, arriesgasen. Que no se subestime la inteligencia de los espectadores planteando que se emiten programas rosas porque la gente es lo que demanda. Démosle una oportunidad al programa y veremos lo que dura.

jueves, 23 de noviembre de 2006

De vergüenza


Increíble. La verdad es que no lo acabo de digerir. Hace un momento he encendido la televisión y me encuentro con que los concursantes de Gran Hermano están pidiendo a los telespectadores que apadrinen a un niño en una muestra de infinita generosidad. Lo sorprendente es que, tan sólo cinco minutos después, oigo a uno de los concursantes -Dani Rubio- decirle a una mujer: "Te voy a traer unas rodilleras para que friegues mejor el suelo" o perlitas como "la mujer está para dar de comer al hombre y procrear". Menudo sinvergüenza, con perdón, y eso que presume de ser periodista y culto. Culpa también de la organización del programa que no le expulsa. Alguno defenderá que este sujeto lo dice en broma, pero es que, señores, hay cosas que no se deben decir ni en broma, sobre todo cuando acaba de morir otra mujer asesinada a manos de su pareja hoy mismo. Y van 61 este año.

De todos es sabido que los responsables del cásting de este programa buscan los especímenes de laboratorio, pretenden meter la flor y nata de la sociedad española, que además ayudará a la cadena a retroalimentarse de estos personajillos durante los próximos años, pero es que este año se han lucido. Una cosa es que los realities busquen fórmulas para entretenernos con sus disputas, sus risas y sus lloros y otra historia es el punto de indecencia al que se ha llegado.
Transmitimos a los chavales que ven el programa unos valores muy negativos. Menos mal que cada vez ven menos la tele...Se ha llegado a un grado de irrespetuosidad absoluto con la mujer, de incultura, de falta de principios. Estos individuos me indignan. En fin, una vergüenza. Así nos va luego.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Pérdida de credibilidad

Anteayer se publicó un estudio sobre el consumo de la televisión en España y no pudo ser más revelador: cada vez menos jóvenes ven la caja tonta. Esta conclusión sin duda traerá cola, ya que, otro de los datos más llamativos, es que la gente mayor -especialmente los de edades superiores a los 65 años- son los que más la consumen. Parece que Internet le está comiendo la tostada a la televisión.
Si los directivos de las cadenas quieren atajar este problema, no les va a quedar otra que cambiar la programación y ponerse a meditar nuevas fórmulas que resulten más atractivas porque está claro que la gente joven ha emitido su veredicto: contenidos a la carta, foros participativos y buenos contenidos, esto es, lo que no oferta la televisión. No quiero ser catastrofista y sentenciar la muerte de este bienamado medio de comunicación, pero es que el respetable lo deja claro: o se mejora o se deja de consumir. Será por ofertas...
Todo esto, mirado desde un punto de vista práctico, a los telespectadores quizás nos ayude a poder disfrutar de una mejor programación, de más calidad en los contenidos y a poder incorporar de una maldita vez el dichoso rigor que tanto tiempo se lleva reclamando ya que parece que a la gente no sólo le gusta ver El diario de Patricia.
Otro apunte: los andaluces son los que más tiempo ven la televisión al día y los vascos nos colocamos en un más que honroso 5º puesto. Si es que somos de Bilbao...

lunes, 20 de noviembre de 2006

Typical spanish


Según se ha publicado estos días, allá en oriente, en el lejano país de China, ha tenido un grandioso -y por otra parte inesperado- éxito un formato similar al Mira quién baila español. En realidad sí que es un programa interesante, entretenido, en el que al menos los concursantes se esfuerzan por mejorar, aprender, y cuyo fin no es el lucro personal sino el altruísta objetivo de poder donar lo que se gana a una ONG. Veremos si este formato consigue mantenerse en el país asiático.

Lo que sí que es una realidad es que este tipo de formatos suelen desgastarse con facilidad. Esta regla se da en todos los países excepto en el nuestro (ya se sabe, la excepción que confirma la regla). Lo que está claro es que nuestra humilde morada, esto es, España, sigue siendo -como decía aquel- el país de las palmas y de las chirigotas. Otros formatos que en otros países no han tenido éxito, aquí continúan reventando los audímetros. Me refiero, por ejemplo, al caso del archiconocido y archidenostado Gran Hermano que en otros países ya en la segunda edición fracasó y aquí ya vamos por la octava. Y lo que queda.

Tendrían que analizarse con mucho detenimiento nuestros especiales y estrambóticos gustos, al parecer y sin ánimo de ofender, por lo hortera, lo soez, el insulto y el todo por la pasta. Ya se sabe, typical spanish.