
Apenas queda un día para Nochebuena -parece ser que una de las noches del año en la que más se ve la televisión- y la programación va a ser un calco exacto de la del año pasado, es decir, lo que voy a ver mañana ya lo he visto los últimos 23 años de mi vida. Y me pregunto, ¿es que no hay nadie al que se le puedan ocurrir ideas un poco más originales?
Después del tipiquísimo mensaje navideño del Rey -que, para asombro de cualquiera dada su interminable verborrea es uno de los momentos más vistos del año- llega Raphael -cómo no- cantándonos sus mayores éxitos, los villancicos, acompañado de otras viejas glorias que cantan a la Navidad.
Me parece fenomenal que se apueste por actuaciones musicales pero es que ya me canso un poquito de ver todos los años exactamente lo mismito. Ya es hora de que nos oferten programas un poco más variados -no digo que el show de Raphael no sea de calidad, sino que, año tras año las mismas caras y las mismas actuaciones, se hacen pesaditas-. Ya veremos qué nos ofrecen en Nochevieja, aunque me temo que no pasaremos de los típicos cotillones horteras en los que salen cuatro petardos riéndose y con la copita de champán.
Luego dicen que es la noche del año en la que más se sale. Cómo no. A ver quién es el valiente que se atreve a quedarse en casa a ver tanta estupidez. Lo veremos en tan sólo 8 días.