domingo, 17 de diciembre de 2006

Hasta en la sopa


Hasta en la mismísima sopa. Y nunca mejor dicho. Aquí hay tomate -programa cutre donde los haya y que goza del beneplácito del público- ahora se va a emitir incluso los sábados bajo el título El tomate weekend. Alucinante. Y es que ya no saben qué sacar.

Resulta que los ejecutivos de Telecinco se han planteado cómo batir récords de audiencia en las sobremesas del fin de semana y no se les ha ocurrido mejor idea que hacer una versión del tomate, en la que se vendían como novedades la indecente toma de pelo a una anciana que no entendía inglés. Me parto y me mondo de risa con estas cosas -como diría Paco León, "el Luisma" en la excelente serie Aída-.
De todas formas, no sé qué es peor: si este programa o esos telefilmes de dudosa calidad que en estas fechas, por si fuera poco, narran historias inenarrables -valga la redundancia- sobre la Navidad. Infumables.
Y yo me pregunto, ¿por qué no se ha pensado en emitir Caiga quien caiga u otro programa un poquito -tampoco pide mucho más- más interesante y por qué siempre se recurre a los mismos bodrios? Además, se corre el riesgo de quemar el producto, como diría Risto Mejide.

Ya veremos lo que dura en antena.

1 comentario:

Andall dijo...

Yo creo que 'el Tomate' es el claro ejemplo de que a través de la televisión la audiencia consume productos mediáticos, y para que un producto sea tal ha tenido que pasar por una serie de filtros hasta llegar al espectador. No se trata solamente de que sea el televidente el que apruebe o no lo que se le ofrece. De hecho, existe un constante proceso de educación para que nos sentemos frente a la tele y sepamos consumir esos programas. Detrás de todo eso hay una amplia red de producción en la que todos tienen un rol de operario. Hasta I.P. es operaria o productora de esos productos. Todo es el resultado de una serie de acuerdos, negociaciones, insultantes cantidades de dinero, campañas de márketing... y todo está muy bien estudiado, todo tiene una razón. Que la serie de la Obregón se caiga al segundo día tiene sus motivos, y que 'el Tomate' lleve tantas temporadas en antena también los tiene. Algo debe de haber que se nos escapa, Mati.